Asma: limita los ataques de asma que se producen a causa de resfriados o de la influenza

Si tienes asma, hasta un resfriado leve puede derivar en sibilancias y opresión en el pecho. Los resfriados y la gripe se encuentran entre las causas más comunes de los brotes de asma, especialmente en niños pequeños.

Es posible que los medicamentos habituales para el asma no puedan aliviar los síntomas de asma relacionados con el resfriado o la gripe. Además, los síntomas de asma provocados por una infección respiratoria pueden durar varios días o semanas.

No existe una forma segura de evitar que tú o tu hijo se resfríen ni tengan gripe. Pero puede ayudar tomar medidas para evitar enfermarse y tomar las medidas adecuadas.

Prevenir los resfriados y la gripe

Sigue estos pasos que te ayudarán a no enfermarte:

• Vacúnate todos los años contra la gripe, a menos que el proveedor de atención médica te indique lo contrario. La mayoría de los adultos y los niños mayores de 6 meses deben colocarse la vacuna contra la gripe todos los años.
• Pregunta al proveedor de atención médica si debes vacunarte contra la neumonía. El asma aumenta el riesgo de contraer neumonía después de la gripe.
• Mantente alejado de cualquier persona que esté enferma. Los gérmenes que causan las infecciones respiratorias se transmiten fácilmente de una persona a otra.
• Lávate las manos con frecuencia. De esta manera, matas los gérmenes que provocan infecciones respiratorias. Cuando salgas, lleva un frasco de desinfectante para manos para eliminar los gérmenes.
• No te toques los ojos, la nariz ni la boca. Estos son los puntos por donde los gérmenes ingresan en tu cuerpo.
• No compartas tu inhalador u otros equipos de respiración con otras personas. Los gérmenes pueden propagarse en las superficies.

Qué debes hacer cuando tienes gripe o un resfriado

A pesar de todos los esfuerzos que hagamos por mantenernos sanos, es inevitable que, de vez en cuando, nos contagiemos con una gripe o un resfriado, especialmente los niños. Estas medidas pueden ayudar:

• Llama al proveedor de atención médica si el asma comienza a empeorar cuando te enfermas. Si tienes gripe, un tratamiento temprano con medicamentos antivirales u otros medicamentos recetados puede ayudarte a aliviar los síntomas y a recuperarte más rápido.
• Sigue un plan de acción para el asma. Si notas algún signo de advertencia de un ataque de asma (como tos, sibilancia, opresión del pecho o falta de aire), ajusta las dosis de tus medicamentos según las indicaciones escritas de tu plan de acción contra el asma. Si no tienes este plan, habla con el proveedor de atención médica para prepararlo.
• Descansa y cuídate. Descansa y bebe mucho líquido. Con la aprobación del proveedor de atención médica, toma remedios de venta libre contra la gripe o el resfriado para aliviar los síntomas. Estos medicamentos no te ayudarán a recuperarte más rápido de la gripe ni del resfriado, pero pueden ayudar a que te sientas mejor mientras tanto.
• Controla tu flujo espiratorio. Usa un medidor de flujo espiratorio para averiguar cómo están funcionando tus pulmones todos los días. Haz las mediciones a la misma hora todos los días. Si notas una disminución del flujo espiratorio máximo, ajusta las dosis de los medicamentos según las indicaciones del proveedor de atención médica.
• Busca ayuda inmediatamente si tienes síntomas graves. Busca tratamiento si tienes problemas graves para respirar o si tu garganta está extremadamente inflamada. También busca atención médica si tienes algún síntoma de neumonía, como fiebre alta, escalofríos, sudoración, dolor punzante cuando respiras profundamente, o tos con flema pigmentada.
• Quédate en casa. Si te enfermas, quédate en casa. No vayas a los estudios ni al trabajo para evitar contagiar a otras personas. Cúbrete la nariz y la boca con un pañuelo desechable cuando tosas o estornudes. Generalmente, puedes contagiar a los demás desde un día antes de que los síntomas aparezcan hasta una semana después, aproximadamente.

Habla con el proveedor de atención médica a fin de diseñar un plan de acción para evitar contagiarte con gripe o resfriado. Aprende también qué debes hacer ante los primeros signos de enfermedad que tú o tu hijo presenten. El tratamiento temprano puede ayudar a aliviar los síntomas y a prevenir que un brote de asma leve empeore y se convierta en un ataque de asma grave.