Los adolescentes y el uso de los medios sociales: ¿cuál es la repercusión?
Averigua cómo limitar el impacto negativo de estas aplicaciones populares en tu hijo adolescente.
Las redes sociales son sitios de Internet y aplicaciones que puedes usar para compartir contenidos que creaste. Estas redes también te permiten responder a los contenidos que otros publican. Por ejemplo, imágenes, texto, reacciones o comentarios a publicaciones de otras personas y enlaces a información.
Compartir en línea a través de las redes sociales ayuda a muchas personas a mantenerse en contacto con sus amigos o a conocer nuevos amigos. Y esto puede ser más importante para los adolescentes que para otros grupos etarios. Las amistades ayudan a los adolescentes a sentir que reciben apoyo, y desempeñan un papel en el desarrollo de su identidad. Por lo tanto, es natural preguntarse cómo el uso de las redes sociales podría afectar a los adolescentes.
Las redes sociales son un aspecto importante de la vida diaria de muchos adolescentes.
¿En qué medida? Una encuesta realizada en 2022 entre jóvenes de 13 a 17 años ofrece una pista. Según aproximadamente 1300 respuestas, la encuesta reveló que el 35 % de los adolescentes usa al menos una de las 5 plataformas de redes sociales más de varias veces al día. Las cinco plataformas de las redes sociales son YouTube, TikTok, Facebook, Instagram y Snapchat.
Las redes sociales no afectan a todos los adolescentes de la misma manera. El uso de las redes sociales está relacionado con efectos saludables y no saludables para la salud mental. Estos efectos varían de un adolescente a otro. Los efectos de las redes sociales en la salud mental dependen de factores como los siguientes:
- Lo que un adolescente ve y hace en Internet.
- La cantidad de tiempo que permanece en línea.
- Los factores psicológicos, como el nivel de madurez y las enfermedades mentales preexistentes.
- Las circunstancias personales, como los factores culturales, sociales y económicos.
Los siguientes son los pros y los contras generales del uso de las redes sociales por parte de los adolescentes, junto con consejos para el padre y la madre.
Redes sociales saludables
Las redes sociales permiten que los adolescentes creen identidades en línea, chateen con otros y construyan redes sociales. Estas redes pueden proporcionar a los adolescentes el apoyo de otras personas que tienen aficiones o experiencias en común. Este tipo de apoyo puede ayudar especialmente a los adolescentes que se encuentran en las siguientes situaciones:
- Carecen de apoyo social fuera de Internet o se sienten solos.
- Están atravesando un momento estresante.
- Pertenecen a grupos que suelen ser marginados, como las minorías raciales, la comunidad LGBTQ y las personas con capacidades diferentes.
- Tienen enfermedades a largo plazo.
A veces, las plataformas de redes sociales ayudan a los adolescentes a que puedan hacer lo siguiente:
- Expresarse.
- Conectarse con otros adolescentes a nivel local y a larga distancia.
- Informarse sobre cómo otros adolescentes afrontan situaciones difíciles y enfermedades mentales.
- Ver o participar en foros de chat moderados que promueven el diálogo abierto de temas como la salud mental.
- Pedir ayuda o buscar atención médica para los síntomas de enfermedades mentales.
Estos efectos saludables de las redes sociales pueden ayudar a los adolescentes en general. También pueden ayudar a los adolescentes con tendencia a la depresión a mantenerse en contacto con los demás. Además, las redes sociales que son divertidas o son un medio de distracción pueden ayudar a un adolescente con dificultades a afrontar un día difícil.
Redes sociales poco saludables
El uso de las redes sociales puede tener efectos negativos en algunos adolescentes. Por ejemplo:
- Desviar la atención de las tareas, el ejercicio y las actividades familiares.
- Interrumpir el sueño.
- Derivar en información sesgada o incorrecta.
- Convertirse en un medio para difundir rumores o compartir demasiada información personal.
- Hacer que algunos adolescentes adopten puntos de vista poco realistas sobre la vida o los cuerpos de otras personas.
- Exponer a algunos adolescentes a los acosadores en línea, que podrían tratar de explotarlos o extorsionarlos.
- Exponer a algunos adolescentes al acoso cibernético, que puede aumentar el riesgo de enfermedades mentales, como la ansiedad y la depresión.
Además, determinados contenidos relacionados con los riesgos y las publicaciones o interacciones negativas en las redes sociales se relacionaron con autolesiones y, en ocasiones poco frecuentes, con la muerte.
Los riesgos del uso de las redes sociales están relacionados con varios factores. Uno de ellos puede ser el tiempo que los adolescentes pasan en estas plataformas.
En un estudio centrado en jóvenes de 12 a 15 años en los Estados Unidos, dedicar tres horas diarias al uso de las redes sociales se relacionó con un mayor riesgo de problemas de salud mental. Ese estudio se basó en datos recopilados en 2013 y 2014 de más de 6500 participantes.
Otro estudio analizó los datos de más de 12 000 adolescentes en Inglaterra de 13 a 16 años. Los investigadores descubrieron que usar las redes sociales más de tres veces por día predecía una mala salud mental y un bienestar insuficiente en los adolescentes.
Sin embargo, no en todas las investigaciones se determinó una relación entre el tiempo dedicado a las redes sociales y los riesgos para la salud mental en los adolescentes.
La manera en que los adolescentes utilizan las redes sociales también podría determinar su impacto. Por ejemplo, ver ciertos tipos de contenido puede aumentar los riesgos para la salud mental de algunos adolescentes. Esto podría incluir contenidos que muestren lo siguiente:
- Actos ilegales.
- Autolesiones o daños a otras personas.
- Fomento de hábitos relacionados con trastornos alimenticios, como hacer una purga o comer de forma restrictiva.
Estos tipos de contenidos pueden ser aún más arriesgados para los adolescentes que ya tienen una enfermedad mental. La exposición a la discriminación, el odio o el acoso cibernético en las redes sociales también puede aumentar el riesgo de ansiedad o depresión.
Lo que los adolescentes comparten sobre sí mismos en las redes sociales también es importante.
En la adolescencia, es frecuente tomar una decisión antes de reflexionar. De esta manera, los adolescentes podrían publicar algo cuando están enojados o disgustados, y arrepentirse después. Es lo que se conoce como publicación por estrés.
Los adolescentes que publican contenidos también corren el riesgo de compartir fotos sexuales o historias muy personales. Esto puede llevar a que los adolescentes sean víctimas de acoso, discriminación o hasta chantajes.
Cómo proteger a tu hijo adolescente
Puedes tomar medidas para ayudar a tus hijos adolescentes a usar las redes sociales de manera responsable y limitar algunos de los posibles efectos negativos.
Estos son algunos consejos útiles:
Establece reglas y límites cuando sea necesario. Esto ayuda a evitar que las redes sociales interfieran en las actividades, el sueño, las comidas o las tareas.
Por ejemplo, puedes establecer la regla de no usar las redes sociales hasta terminar las tareas. O podrías establecer un límite de tiempo diario para el uso de las redes sociales.
También podrías prohibir el uso de las redes sociales en determinados momentos. Por ejemplo, durante las comidas familiares o una hora antes de acostarse.
Pon un ejemplo y tú también respeta estas reglas. Y hazle saber cuáles serán las consecuencias si no cumple con las reglas.
- Controla los comportamientos difíciles. Si el uso que tu hijo adolescente hace de las redes sociales empieza a desafiar tus normas o tu sentido de lo que es apropiado, habla con él al respecto. También podrías ponerte en contacto el padre y la madre de los amigos de tu hijo o revisar su historial en Internet.
- Activa la configuración de privacidad. Esto puede ayudar a evitar que tu hijo adolescente comparta información personal o datos que no quería compartir. Es probable que cada una de las cuentas de las redes sociales de tu hijo adolescente tenga una configuración de privacidad que se puede cambiar.
Controla las cuentas de tu hijo adolescente. La Asociación Americana de Psicología recomienda revisar periódicamente el uso que hace tu hijo de las redes sociales durante los primeros años de la adolescencia.
Una forma de controlar es seguir o hacerte “amigo” de las redes sociales de tu hijo. A medida que tu hijo adolescente crece, puedes optar por controlar menos sus redes sociales. El nivel de madurez de tu hijo adolescente puede ayudar a que tomes una decisión.
Habla periódicamente con tu hijo sobre las redes sociales. Estas conversaciones te darán la oportunidad de preguntar cómo se siente con las redes sociales. Alienta a tu hijo a que te cuente si algo en Internet le preocupa o le molesta.
Las charlas periódicas también te ofrecen la oportunidad de aconsejar a tu hijo sobre las redes sociales. Por ejemplo, puedes enseñarle a cuestionar la veracidad de los contenidos. También puedes explicarle que las redes sociales están llenas de imágenes sobre belleza y estilo de vida que no son realistas.
- Sé un modelo a seguir para tu hijo. Podrías hablarle a tu hijo de tus propios hábitos con las redes sociales. Esto puede ayudar a que des un buen ejemplo y evites que tus conversaciones regulares sean unilaterales.
Explica lo que no está bien. Recuerda a tu hijo adolescente que es perjudicial cotillear, difundir rumores, acosar o dañar la reputación de alguien, ya sea en Internet o por otros medios.
Recuerda también a tu hijo adolescente que no debe compartir información personal con extraños en Internet. Esto incluye direcciones, números de teléfono, contraseñas y números de tarjetas bancarias o de crédito.
- Alienta el contacto presencial con los amigos. Esto es aún más importante para los adolescentes con tendencia a la ansiedad social.
Habla con el profesional de atención médica de tu hijo si crees que presenta síntomas de ansiedad, depresión u otros problemas de salud mental relacionados con el uso de las redes sociales. Habla también con el profesional de atención médica de tu hijo si presenta alguno de los siguientes síntomas:
- Usa las redes sociales aunque quiera dejar de hacerlo.
- Usa tanto las redes que sus estudios, sueño, actividades o relaciones se ven afectados.
- Por lo general, pasa más tiempo en las plataformas sociales del que pretendías.
- Miente para usar las redes sociales.
Se podría remitir a tu hijo a un profesional de la atención de la salud mental que pueda ser de ayuda.
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